¿Sabías qué las plantas pueden estresarse en el verano?
El verano es una época exigente. Las plantas por lo general están a plena actividad, ya sea floreciendo o produciendo fruto. Si el riego no ha sido el adecuado, las plantas pueden sufrir estrés hídrico, lo que puede debilitarlas y hacerlas más vulnerables a las enfermedades y plagas.
Además, el sol intenso y las altas temperaturas del verano son otro factor de estrés, resultando en quemaduras en el follaje, detención del crecimiento y debilidad en general.
Por otro lado, luego de largos periodos de floración, plantas muy exigentes en nutrientes como rosales o cítricos pueden requerir de un mayor aporte de nutrientes. Si estos no se les proveen durante el otoño, tendremos una primavera pobre en cuanto a flores y brotes en general.