Recuerdo que desde chica me encantaba ir a visitar y conocer los viveros que teníamos cerca de la casa. Sentía una ansiedad enorme por llevarme todas las plantas, especialmente las que tenían flor, sirvieran o no para el sitio indicado. Tuve la suerte de que mi papá, siempre con mucha paciencia, me consentía y me dejaba llevar una a mi gusto. Esto me obligó a jardinear muy chica, ya que la misión de hacer crecer esa plantita era exclusivamente mía, Él nunca las cuido por mí a menos que yo se lo encargara.
Los niños tiene la capacidad de disfrutar con cosas simples como esas, sin embargo en mi caso la edad no ha sido impedimento para gozar de la misma manera y sentir el mismo gusto y ansiedad por entrar a cuanto vivero se me cruce por el camino. El panorama es perfecto si estoy sola, nadie me apura y hay algún jardinero paciente que contesta todas mis preguntas. La felicidad es máxima cuando encuentro alguna planta desconocida, anoto su nombre y la sumo a mi catalogo mental para estudiarla.
Al Vivero Cinco Pinos lo conocí hace bastante años en internet, pero hasta hace poco nunca lo había visitado o comprado en él. Más que nada, llegaba a él como fuente de información, sus redes, en especial su página web es muy completa y siempre la usaba como referencia.
Con la pandemia, este gusto y curiosidad se intensificó aún más, así que prácticamente todos los días terminaba en cincopinos.cl. Por eso me puse en contacto con Patricia García de la Huerta, dueña del Vivero, y finalmente fui a visitar en septiembre aquel lugar en el que había estado tantas veces de manera virtual.
Al llegar y recorrer pasillos y pasillos de plantas, me impresionó el tamaño del vivero y la inmensa variedad de plantas que producen. Sin embargo, lo que más me asombró es que Patricia no es agrónoma ni botanica, si no que profesora, ¡que valiente hacerse cargo de este tremendo criadero de plantas!. Y es que con estos testimonios he ido comprobando que, si bien el conocimiento y asesoría técnica es imprescindible, el amor por la naturaleza es algo que se lleva casi en la sangre y que es parte de nuestra identidad. Por otro lado, la profesión de Patricia queda plasmada en su Vivero, ya que todo en él denotan una intención sincera de educar en simple y acercar a las personas a este mundo maravilloso.
Para los que están empezando en el tema de los jardines o quieren saber y conocer más de este oficio, les recomiendo se den una vuelta por www.cincopinos.cl. Ahí encontrarán un catálogo enorme de plantas, clasificadas según tipo y una descripción detallada de sus necesidades. Además, en sus RRSS pueden encontrar tutoriales, datos y campañas tan lindas e inspiradoras como #quevuelvanlasmariposas. Con esta iniciativa, Patricia pretenden promover el cultivo de plantas que alberguen y alimenten a estos insectos maravillosos, pero por sobre todo insiste en que su idea es “dar a conocer una mirada más integral del jardín, valorarlo como ecosistema y fuente de vida mas que como un puro objeto ornamental.”